Jesúsestaba sentado con sus discípulos en la mesa cuando de repente se levantó, se quitó su manto, tomó una toalla y se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo y comenzó a lavar los pies de sus discípulos, y a enjuagarlos con su toalla. Por supuesto que este hecho causó asombro en sus discípulos, seguramente muchos estaban
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